### Fernando Pessoa
No tengas nada en las manos
ni una memoria en el alma,
que cuando un día en tus manos
pongan el óbolo último,
cuando las manos te abran
nada se te caiga de ellas.
Coge las flores, mas déjalas
caer, apenas miradas.
Al sol siéntate. Y abdica
para ser rey de ti mismo.
Los dioses me concedan que, desnudo
de afectos, de la fría libertad
de las cumbres yo goce.
Quien quiere poco, tiene todo; quien
nada, es libre; quien no tiene o desea,
hombre, es como los dioses.
Que me olviden los dioses solo quiero.
El odio y el amor nos buscan; ambos,
cada uno a su manera, nos oprimen.
A quien nada conceden
los dioses, ese es libre.